Los ponchos colorados y sus briosos alazanes distinguen al entrerriano junto con el ritmo de la “chamarrita”. De porte recio y costumbres austeras y pausadas, es de verlo al trotecito, sacando la hacienda de las islas, cruzando a caballo un estero o volteando vacunos a lazo, el que arroja con maestría.
El correntino es reconocido por su vivaz y alegre parloteo de marcado acento guaraní. Baila ágilmente el chamame, la polca correntina o el balseado. El sapucay es su grito de alegría.
Se viste con ropas claras, botas marrones y bombachas anchas, para trabajar envuelve sus piernas en polainas de loneta y calza alpargatas a las que suele agregar largas espuelas.
En Misiones el Gaucho se viste de blanco o con colores claros, la blusa muy suelta y el sombrero de ala ancha. La pesca es una de las atracciones de la región. La comida predilecta del gaucho de esta zona es el asado criollo y el exquisito dorado, preciada presa
de pesca en el río.
Especialmente en Corrientes y Entre Ríos se toma el mate Tere-re, hecho con yerba mate y agua fría.
La acordeona es el instrumento típico musical para las fiesta
Fotos y texto extraidos del libro de Aldo Sessa y Juan Jose
Güiraldes “Los Gauchos”